Manuel Polls Pelaz

Respuestas de foro creadas

Viendo 15 entradas - de la 16 a la 30 (de un total de 30)
  • Autor
    Entradas
  • en respuesta a: SOLYARIS (Solaris) de Andréi Tarkovski #583
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimada Cristina, el agua como molécula podría ser una fuente material informática alternativa a los chips sólidos. De hecho hay experiencias al respecto relacionadas con los anhelados ordenadores cuánticos.
    Sobre tu sueño está claro que nuestro Solaris personal de cada uno es capaz de generar personajes oníricos que toman apariencia material transitoria. El responsable del fenómeno es esa nebulosa que ha dado en llamarse subconsciente, y cuya trascendencia parece liquidada por nuestra especie, tras haberle encontrado un término más o menos científico. Sin embargo todo el misterio sigue allí, y basta dedicarle un rato para empaparnos de la complejidad del fenómeno que simplificadamente denominamos «realidad». Además la solarística del subconsciente de cada uno está encadenada a la de los demás, aunque la desconozcamos, pues los sueños ajenos en principio ajenos son. El misterio no hace sino acrecentarse…
    Literatura, Tolstoi… ¡La novela de Stanislav Lem debería ser también una lectura obligada y fuente de apasionadas discusiones en los colegios!
    Y sobre los actores, me centro sólamente en el actor lituano Donatas Banionis, que está durante todo el film en una especie de metaestado interpretativo donde lo excesivamente humano parece poder finalmente tomar forma. Es su actitud de ensoñación continuada, ya desde el principio, la que permite que se vayan anclando paulatinamente todas las derivadas narrativas de la obra, con una calidad técnica y artística inconmensurables, conducidas por Tarkovski, que rozan la magia más alta del arte.
    ¡Un fuerte abrazo y gracias pro estar ahí!

    en respuesta a: SOLYARIS (Solaris) de Andréi Tarkovski #582
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimado José, el agua está omnipresente en toda la filmografía de Tarkovski, y diríase que se dejaba dirigir muy dócilmente por el maestro, tal es la fotogenia que desprende.
    La escena final es muy provocativa y es un final abierto, pero mi interpretación es que la propia vida en la tierra, más o menos soñada, tiene su presencia potencialmente material en la consciencia de Solaris. Más llá del tiempo.
    Hablando este pasado fin de semana con un arquitecto y urbanista amigo, también muy cinéfilo, José Luis Gómez, éste me comentaba que el film abría una esperanza hacia una consciencia extraterrestre de valores éticos superiores a los humanos…
    Paulatinamente hemos ido desacralizando el cielo con nuestros artilugios voladores y nuestras fotos de galaxias lejanas, y sin embargo este film de alguna forma evoca una especie de retorno a lo sagrado en un limbo celestial donde sueños y realidades se hermanan, al punto de no saberse quién es quien. Porque finalmente el origen del film aparentemente en la Tierra podría ser también la evocación que Solaris hace de algunos sueños extraviados, que toman el grado de lo eterno en un océano celestial de capacidades infinitas en cuanto a acúmulo de información y materialización de la misma. ¿Tal vez una alternativa al concepto individualizado de Dios, cercana al panteísmo?
    Gracias y un fuerte abrazo!

    en respuesta a: «DERSU UZALA» (EL CAZADOR) DE AKIRA KUROSAWA (1975) #572
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Hola Marián, qué bonita historia estás compartiendo, la de haberles explicado un cuento a tus hijos basado en la película. Pocos elogios al film pueden superar algo así. Espero que con el tiempo tus niños vean Dersu Uzala, de ser posible en pantalla grande, y recuerden lejanamente una leyenda que se les explicó en el duermevelas de la infancia. Seguro que les gustará la película cuando la vean, porque tiene la belleza de lo eternamente humano.
    ¡Muchas gracias por compartir tu experiencia, es bellísima y anima a seguir adelante con nuestro entreñable cine-club, hasta pronto!

    en respuesta a: «DERSU UZALA» (EL CAZADOR) DE AKIRA KUROSAWA (1975) #570
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimado Carlos, veo que eres un buen conocedor de la obra de Kurosawa, de manera que no me voy a extender sobre el mismo. Decirte que en mayo programamos «Rashomon» que es una obra poco conocida del mismo director, tan profunda como ascética. Darte las gracias por intervenir, en la espera que podamos volver pronto a proyectar en pantalla y en vivo, y poder saludarnos en persona. ¿Recibes nuestros correos? En otro caso escríbemelo por favor. Efectivamente se trata de considerar a nuestar especie como parte de la Biosfera, y en este sentido y en las circunstancias actuales el film toma todavía un adicional valor, por su elogio del equilibrio ecológico en conflicto con el destructivo «progreso». ¡Un fuerte abrazo!

    en respuesta a: «DERSU UZALA» (EL CAZADOR) DE AKIRA KUROSAWA (1975) #569
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimada Lola, tiene algo de eternidad esta película, porque efectivamente uno no se cansa de verla. La eternidad y la libertad deben ir de la mano, como de la mano van los personajes del film, recordémoslo, basado en hechos reales y con guión inspirado en los diarios del capitán Arseniev y su amistad con el nativo Dersu Uzala. Un fuerte abrazo…

    en respuesta a: «SOY CUBA» de Mijaíl Kalatózov #546
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Gracias Tere. Estar la noche de fin de año de 1959 en La Habana con la entrada de Fidel y sus barbudos debió ser toda una emoción. Desde entonces quedó la posibilidad de una isla…
    Hoy somos personas islas, en un archipiélago a la deriva y cada vez más distanciados por las corrientes contaminadas de las redes, que tienen esa doble función, unir y atraparnos en la trampa… ¡Un fuerte abrazo!

    en respuesta a: «SOY CUBA» de Mijaíl Kalatózov #539
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Gracias por hablar de revoluciones José Luis, porque de eso se trataba en este cine-fórum. Desgraciadamente ha sido necesaria, una vez más, la violencia (Lenin decía que era inevitable), para que una rebelión encuentre sus cauces en pos de la justicia social. Tengo que decir que alegra mucho tu optimismo acerca de la mecha recientemente encendida, pero me temo que las nuevas redes sociales telemáticas apaguen por si mismas el fuego. El nuevo ruido que representa el exceso de información, es un extintor muy habilmente utilizado en contra de la persistencia y resistencia de los movimientos anti-sistema, que se ven rápidamente digeridos por la «actualidad» informativa, a la que nos vemos casi obligados a atender continuamente para sobrevivir. Por ello algunas personas, cada vez más personas, nos estamos cuestionando e intentando encontrar otras posibilidades de comunicación, alternativas y lo más posible alejadas de la hegemonía audiovisual dominante. Nadie dijo que fuera fácil…

    en respuesta a: «SOY CUBA» de Mijaíl Kalatózov #537
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    ¡Qué bien saber de tí Yolanda! Efectivamente la película te deja conmocionado, y aún más supongo si tienes o tuviste lazos con la isla, como es tu caso. El alma del film habitará de por vida al espectador sensible, pienso yo, afortunadamente, aunque la obra en sí caiga pasajeramente en el olvido. La poética y la épica, junto a la aventura social de un pueblo, y «la posibilidad de una isla»… Un fuerte abrazo y recuerdos a Eduardo.

    en respuesta a: «SOY CUBA» de Mijaíl Kalatózov #535
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimada Cristina, tu reflexión sobre el episodio del film que implica al agricultor viudo, con sus hijos y el terrateniente, me parece muy conmovedora y acertada. La verdad es que hay otras zonas del film más espectaculares, pero esta toca la tierra y le habita la veracidad del contacto directo entre las personas y el trabajo de sus manos. Me parece que fue Jean Jacques Rousseau quien en el siglo XVII comentaba en «Emilio, o de la Educación» que el problema de la humanidad empezó cuando a alguien le dio por marcar una línea en el suelo, diciendo que aquel terreno era suyo, y los demás le hicieron caso. En el terreno estético que acompaña el drama narrativo, cabe destacar que la caña de azucar aparece siempre en color blanco. Si no recuerdo mal dicho efecto de cámara se consigue poniendo en el objetivo un filtro verde que, destilando el color verde de la caña, da el blanco para el espectador. Costaría imaginar la pureza estética y el épico realismo de la secuencia con otro color. El cineasta nortemaericano Samuel Fuller decía en un film de Wim Wenders («El estado de las cosas») que «Life is in colours but black and white is more realistic»… Enfin todas las arriesgadas decisiones visuales en el film se las debemos al director de fotografía Seguei Urusevski, uno de los mejores de la historia del cine soviético.
    ¡Gracias por tu intervención que genera muchas más reflexiones, y un cinéfilo abrazo!

    en respuesta a: «SOY CUBA» de Mijaíl Kalatózov #533
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Gracias Álvaro por tus comentarios. Estamos de acuerdo: Una singularidad irrepetible, de alto valor social, antropológico, político y humano. Energética y propagandísticamente fascinante. Ver las opiniones de Scorsese al respecto en https://vimeo.com/427541183

    en respuesta a: «RASHÔMON» de Akira Kurosawa #519
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Querido José Luis, te refiero algún dato que alomejor te interese como urbanista (extraído del artículo que nos refirió Laura Apolonio hace un par de días, ver arriba), sobre el emplazamiento de ese escenario de la representación: Rashomon significa «la puerta del castillo». Durante la era Heian, fue la más grande de las dos puertas de la ciudad japonesa de Kioto. Se construyó en 789 y su altura rozaba los ocho metros. En el siglo XII comenzó su decadencia. Con el tiempo, acabó convirtiéndose en refugio de vagabundos y forajidos. Muchas veces era el último destino de los cadáveres que nadie reclamaba o de los recién nacidos abandonados por sus padres. El escritor Ryūnosuke Akutagawa (1892-1927) escribió un cuento sobre el lugar titulado Rashomon, que narraba (….). Akutagawa, que se suicidó con treinta y cinco años, descarta cualquier forma o indicio de esperanza. El mal triunfa obscenamente en su cuento. La dignidad y la compasión se esfuman ante el acoso de la pobreza y la desesperación. En su nota de suicidio, Akutagawa señaló que se quitaba la vida para huir de «un sombrío desasosiego», de una mordiente ansiedad, donde apreciaba signos de una incipiente locura. Sin fe en el hombre, huyó de sus fantasmas, convencido de que la muerte no le proporcionaría felicidad, pero sí reposo y paz.»
    Kurosawa se aparta del relato de Akutagawa y aporta en su film un final tan desequilibrado narrativamente como emocionalmente esperanzador, que arranca en nosotros sus espectadores una alentadora humanidad. Todos agradecemos la generosidad del leñador adoptando al bebé, y esta sensación maniqueísta entre el bien y el mal a favor del bien, contrasta con la ambigüedad con que se trata a los personajes del crimen y sus testigos, a quienes presenta moralmente sin paliativos con un carácter rozando lo demoníaco.

    en respuesta a: «RASHÔMON» de Akira Kurosawa #518
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimada Cristina, un placer leerte. Tu análisis de los principales caracteres es muy certero, y yo también creo que la actuación del bandolero, interpretado por Toshiro Mifune, es formidable.
    En cuanto a tu pregunta, creo que finalmente es la última versión del leñador la que parece más verosímil: Marido y bandolero desprecian a la mujer, y esta se venga provocándoles un duelo en el que vence el bandido. Ella consiguirá escapar… Y el leñador rapiña la daga con incrustaciones de la dama, olvidada en el lugar de su huida.
    Como comenta muy bien José Luis en su intervención (ver sus líneas aquí abajo), y como tú también refieres, es posible que a Kurosawa no le interesase especialmente dilucidar entre verdad y falsedad de los relatos, sino confrontar posibles desenlaces de un mismo crimen, todos ellos igualmente posibles y malvados.

    en respuesta a: «RASHÔMON» de Akira Kurosawa #515
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimada Teresa, un placer leerte y saber que estás «ahí». Yo también creo que esta película de Kurosawa tiene un equilibrio y un ascetismo conmovedores. Todos los detalles visuales son enérgicos, intuitivos, y muy medidos, justos. La escena del juicio verbal es una lección de hacer cine con lo que no se ve, pues sólo aparecen los testigos en el suelo y una linea de horizonte…
    En cuanto a la interpretación de Toshiro Mifune efectivamente parte de la crítica la ha considerado istriónica, pero yo me alío con los que ven en el registro del personaje una fuerza tan creíble como absurda, de bandolero rural y asesino medieval.
    Por suerte para los momentos que nos toca vivir, parece que el monje recupera la fé en la especie humana cuando el leñador adopta al niño abandonado…
    ¡Un fuerte abrazo!

    en respuesta a: «RASHÔMON» de Akira Kurosawa #512
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Gracias Laura por tus palabras y el enlace, que fectivamente es muy informativo.
    Para los que no tengáis mucho tiempo aclarar que el film toma su título de la puerta de Rashōmon, la más grande de las dos puertas de la ciudad japonesa de Kioto durante la era Heian. El guión se basa es un cuento del escritor japonés Ryūnosuke Akutagawa, inspirado en las historias de Konjaku Monogatarishū. Parece ser que en ese lugar de las afueras de Kioto se abandonaban cadáveres e incluso niños recién nacidos, con lo cual el final del film parece más verosímil, sin quitarle emoción. Es un film duro y muy consistente, aunque al final se fragiliza maravillosamente, como la vida cuando se rompe en mil pedazos atornasolados, y cada uno refleja una emoción distinta pero siempre bella…

    en respuesta a: «RASHÔMON» de Akira Kurosawa #511
    Manuel Polls Pelaz
    Superadministrador

    Estimado Miguel, gracias por tus alentadoras palabras. Me encanta tu descripción de la trama cuando hablas de «Y ese romanticismo velado, añejo, como de bazar antiguo. Tan inocente, tan verdadero.». Sí es cierto que hay un arte de saber perder unos trenes y coger otros, y ello es metáfora en el film de la vida como pérdida, pérdida amable en el algunos afortunados casos… La esperanza es para mí el arte, el que refleja con belleza el arte de perder, incluso cuando aparentemente se gana, y que no es lo mismo que saber perder. Maravillosa película «Estación para dos», llena de algo que tenemos muy en común las personas, y que forma parte de lo mejor de nuestra especie…

Viendo 15 entradas - de la 16 a la 30 (de un total de 30)